La sextorsión es una forma de chantaje en la que el atacante amenaza a la víctima con publicar imágenes o vídeos de carácter sexual que previamente le ha enviado, a menos que la víctima realice ciertas acciones específicas, como proporcionar más material, participar en actos sexuales o dar dinero. Esta forma de chantaje se lleva a cabo principalmente a través de las redes sociales.
El modus operandi de la sextorsión es similar a otras estafas de chantaje en línea, como la estafa amorosa. Los perpetradores establecen relaciones de confianza con sus futuras víctimas a través de mensajes en redes sociales, para luego utilizar el contenido sexual que han obtenido como medio de chantaje y obtener más material o beneficio económico.
Aunque la sextorsión no está tipificada como delito en sí misma, puede ser considerada como tal debido a que implica elementos de extorsión, chantaje, amenazas, abusos sexuales, explotación sexual, daños al honor, revelación de secretos y otros actos que sí son delitos penalmente sancionados.
Para evitar ser víctima de sextorsión, se recomienda sospechar de contactos y peticiones poco comprometidas o perjudiciales de desconocidos en redes sociales, investigar a las personas que intentan ganarse nuestra confianza en Internet, no enviar ni guardar contenido sexual en dispositivos, utilizar contraseñas seguras, no abrir archivos adjuntos de personas desconocidas, apagar o cubrir las cámaras de los dispositivos cuando no se utilizan, usar controles parentales y utilizar una VPN.
La sextorsión es un delito en el que una persona es chantajeada con la amenaza de difundir imágenes o videos íntimos o comprometedores de ella.
https://www.lisainstitute.com/blogs/blog/grooming-sexting-stalking-sextorsion-definicion-diferencias
Diferencias entre el grooming, el sexting, el stalking y la sextorsión
En Colombia, el modus operandi de la sextorsión puede variar, pero generalmente involucra las siguientes etapas:
Obtención de material íntimo: El agresor puede obtener imágenes o videos íntimos de la víctima a través de engaños, hackeo de dispositivos electrónicos o mediante la coerción de la víctima para que los comparta.
Amenaza: Una vez que el agresor tiene el material íntimo, comienza a amenazar a la víctima con difundirlo si no accede a sus demandas. Estas demandas pueden incluir el pago de dinero, la realización de actos sexuales adicionales o cualquier otra acción que el agresor desee.
Extorsión: El agresor busca obtener beneficios económicos o personales a través de la extorsión. Puede exigir pagos de dinero a la víctima, solicitar que realice actos sexuales adicionales o incluso amenazar con dañar a la familia o amigos de la víctima si no cumple con sus demandas.
Para afrontar la sextorsión en Colombia, es importante seguir estos pasos:
No ceder al chantaje: No cumplas con las demandas del agresor. Pagar dinero o realizar actos sexuales adicionales solo perpetuará el ciclo de extorsión y no garantiza que el agresor cumpla su palabra.
Denunciar el delito: Acude a las autoridades y presenta una denuncia formal. Proporciona toda la información y pruebas que tengas, como mensajes de texto, correos electrónicos o cualquier otro tipo de comunicación con el agresor.
Mantén la evidencia: No borres ninguna comunicación con el agresor, ya que esto puede ser utilizado como evidencia en la investigación.
Busca apoyo: Comunícate con organizaciones o instituciones que brinden apoyo a víctimas de sextorsión. Pueden proporcionarte asesoramiento legal, psicológico y emocional para ayudarte a superar esta situación.
Protege tu privacidad: Asegúrate de tener contraseñas seguras en tus dispositivos electrónicos y evita compartir imágenes o videos íntimos con personas desconocidas o que no sean de confianza.
Recuerda que la sextorsión es un delito grave y que nadie tiene derecho a amenazarte o chantajearte de esta manera. Busca ayuda y denuncia el delito para que se haga justicia.
LA EXTORSION EN COLOMBIA
La extorsión en Colombia es un delito común que afecta a muchas personas, empresas y organizaciones. El modus operandi de los extorsionadores varía, pero en general suelen utilizar la intimidación, el miedo y la violencia para obtener dinero o bienes de sus víctimas.
Algunas de las formas más comunes de extorsión en Colombia incluyen:
- Amenazas de muerte o violencia física si la víctima no paga una suma de dinero.
- Amenazas de dañar la propiedad de la víctima o de sus seres queridos si no se cumple con las exigencias del extorsionador.
- Amenazas de difundir información comprometedora o vergonzosa sobre la víctima si no se le paga una cantidad de dinero.
- Amenazas de secuestro o desaparición si la víctima no cumple con las exigencias del extorsionador.
Para afrontar la extorsión en Colombia, es importante tomar medidas de seguridad y protección, tales como:
- No ceder a las exigencias del extorsionador, ya que esto sólo perpetúa el ciclo de violencia y extorsión.
- Denunciar el delito a las autoridades competentes, como la Policía Nacional o la Fiscalía General de la Nación.
- Tomar medidas de seguridad en el hogar y en el trabajo, como instalar cámaras de seguridad, reforzar las puertas y ventanas, y evitar divulgar información personal o financiera a desconocidos.
- Buscar apoyo emocional y psicológico para afrontar el trauma y el estrés que puede causar la extorsión.
En cuanto a la sextorsión, que es una forma de extorsión que utiliza imágenes o videos sexuales para chantajear a la víctima, es importante tener en cuenta que no es culpa de la víctima y que existen medidas legales para enfrentarla, como la Ley 1979 de 2019 que penaliza la difusión de imágenes o videos íntimos sin consentimiento. Además, es importante no ceder a las exigencias del extorsionador y buscar ayuda profesional para afrontar el trauma y la vergüenza que puede causar este tipo de delito.
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